El sector desarrollo rural de México, en sus actividades sustanciales se proyecta como satisfactor de una de las necesidades básicas de la humanidad: calidad de vida. Las mega tendencias económicas tales como: la revolución informática; el manejo del material genético; la redefinición del espacio económico y político mundial; la preponderancia de las economías de mercado y la aparición de limites ecológicos insuperables a su crecimiento incontrolado y ausente de planeación de la sociedad urbano – industrial, están propiciando una transformación de su modo de vida. Existe una creciente preocupación por la calidad de vida, que se ha traducido en cambios de los hábitos alimentarios, tales como la tendencia a la substitución de carbohidratos y grasas por frutas y hortalizas; en el cuidado de la salud y el cuerpo; mayor exigencia de la calidad e inocuidad de los alimentos y en la relación del hombre con la naturaleza (preocupación ecológica).